LOS ANTIGUOS FIELATOS
Mª Mercedes Rodrigo Almendres
Mucho han cambiado las cosas desde
que los antiguos fielatos se levantaban al borde de nuestras carreteras, a los
jóvenes de hoy quizás les resulte desconocida la propia palabra fielato, pero a
los que conocimos los años de la posguerra nos resulta bastante familiar. Si
nos atenemos a la definición de la Real Academia de la Lengua, diremos que
fielato es la oficina del “fiel”, o dicho de una manera más sencilla, el lugar
donde se pagaban los derechos de consumo.
Eran los fielatos pequeñas casitas de
mampostería que se levantaban a la entrada de las poblaciones, el encargado de
ellos era el fiel, es decir, el hombre cuya obligación era cobrar el tributo o
arbitrio que gravaba el tráfico de mercancías. Cuantos labriegos, mercaderes o
simples viajantes que llegaban a la ciudad tenían que parar obligatoriamente en
el fielato y declarar su mercancía, según el valor del cargamento, pagaban el
tributo y proseguían su camino. Ni pollos ni gallinas, ni trigo ni cebada, ni quesos
ni chorizos, se libraban de pagar este arbitrio, aunque afirmaran que tal
mercancía era para los familiares que vivían en la ciudad y no para hacer
negocio.
Todos pagaban al entrar menos los que
se dirigían a la alhóndiga Municipal, la cual era en realidad un puerto franco
dentro de la ciudad, ya que los carros o camiones al llegar a los fielatos,
podían obtener un documento de tránsito hasta la mencionada Alhóndiga*, y de
esta forma no tenían que pagar los arbitrios municipales hasta que salían del
recinto.
Fotografía de Alfonso Vadillo con el fielato de la Estación en primer plano |
Para ampliar información ir a la Pestaña "Historias de aquí" o hacer clic AQUÍ.
Qué interesante!!! No tenía ni idea de que en la Puebla hubiera habido baños públicos ni que el puente de la Audiencia se llamara Bessón. Alguien sabe de qué viene este nombre?
ResponderEliminarGracias, interesante blog
La explicación k me dieron a mi fue, que había un profesor del Lopez de Mendoza, que para dar clases tenía que cruzar el río. Y siempre llegaba mojado. Así k decidieron hacer el puente y ponerle su apellido. (eso me dijeron)
EliminarMuchas gracias, no sabía que en la Puebla hubiera habido baños públicos ni que el puente de la Audiencia se llamara Bessón. Sabéis el origen de este nombre?
ResponderEliminarGracias. Interesante blog
Gracias por tu comentario Pilar. Si lees el artículo completo verás que al final explicamos quien era Don Eduardo Bessón, magistrado y profesor del instituto, entre otros muchos cargos. Dicen, que para ir a dar clases al instituto tenis que dar un gran rodeo y que por eso construyó el puente que lleva su nombre. Estamos encantadas de que la Historia de las cosas cotidianas de Burgos tenga interés
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